Durante este último tiempo se ha vuelto más y más común la frase “somos lo que comemos”. Y digamos que no es una simple moda, ya que alimentarnos bien tiene una estricta conexión con la nutrición y el cuidado del cuerpo, en especial de la piel.

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, el que además de protegernos de agentes externos como el sol o el clima, es uno de los determinantes del cuidado de la belleza. Las células de la epidermis, al igual que las otras células, se regeneran cada 28 días, y la alimentación adecuada es un determinante para mantener una piel radiante.

Por ello, que es importante saber que hay determinados alimentos que son favorables para cada tipo de cutis y la nutrióloga Paula Klein nos informa cuáles son:

  1. Piel grasa:

Este tipo de piel es más elástica y se mantiene hidratada de forma natural. Sin embargo, en muchos casos puede llevar a excesos de acné, por lo que la mejor recomendación es consumir alimentos con Vitamina A, como la zanahoria y las verduras de color verde oscuro. Estos nutrientes aportan luminosidad al rostro, son antioxidantes y anti-inflamatorios, lo que ayuda a darle a la piel grasa una apariencia más saludable. Además, para bajar el acné, la Dra. Klein recomienda disminuir el consumo de carbohidratos rápidos, como papas, pan o dulces. Esto también sirve para aquellos con resistencia a la insulina, ya que, según las últimas investigaciones, el consumo de estos alimentos se ha asociado con aumentos de insulina en la sangre.

  1. Piel seca:

Este tipo de piel se caracteriza por su falta de humedad natural, por lo que requiere de más cuidados para que mantenga su misión de protección. Para poder hacerlo, lo más recomendable es tomar cantidades adecuadas de agua, alimentos con Omega 3, como los pescados o frutos secos y alimentos ricos en Vitamina E, como el aceite vegetal.

  1. Piel roja:

Además de los cuidados habituales como limpieza, foto protección y el uso adecuado de cremas, para este tipo de piel hay que preocuparse que la alimentación disminuya el grado de inflamación del organismo. Según la Dra. Klein, lo más recomendable es consumir alimentos altos en antioxidantes naturales, como frutos del bosque, granada, kiwi, maqui, etc. También, es bueno consumir condimentos con poder antiinflamatorio como la cúrcuma y el orégano, junto a alimentos ricos en Omega 3, como el pescado.

  1. Piel con manchas:

Para evitar nuevas manchas, se puede complementar el uso de protector solar con una alimentación que contenga elementos que son naturalmente fotoprotectores. Según la Dra. Klein, esto es importante ya que, aunque se utilice protector solar, hay momentos en que se pierde el efecto y es ahí donde los alimentos pueden aportar su funcionalidad fotoprotectora. Los alimentos con estos propósitos son los carotenos (que tienen vitamina A), y alimentos que contengan vitamina C y E. Por ejemplo, ensalada de pimentones con aceite de oliva contiene todos estos elementos. También, el concentrado de tomate ha demostrado disminuir el daño oxidativo de la radiación solar.

Si bien es importante preocuparnos de nuestra alimentación según tipo de piel, es importante tener siempre presente el consumo adecuado de proteínas, ya que, si no hay suficientes, la regeneración del organismo se vuelve más lenta. Por lo que no podemos olvidar que lo primero es una alimentación balanceada, es decir, que cumpla con los requerimientos del organismo, con una cantidad adecuada de proteínas, carbohidratos y grasas. Y preocuparnos que las fuentes de estos elementos sean las adecuadas.

Una dieta equilibrada será beneficiosa para el cuerpo y definitivamente se verá reflejada en la piel y la belleza exterior.