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Un reciente estudio publicado por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la Universidad de Cambridge y la Universidad de Oxford, explica que con este tipo de gravamen se podría reducir considerablemente el consumo de alimentos ricos en azúcar, principalmente, en los hogares de escasos recursos.
Hoy la obesidad es un problema que afecta a un alto porcentaje de personas a nivel mundial. Esta condición que desde 1975 a la fecha se ha triplicado en el mundo, en muchos casos, está asociada al consumo excesivo de azúcares y calorías. Es por ello que la reducción de este tipo de alimentos se ha convertido un tema relevante que forma parte de las políticas públicas de muchos países en el mundo que ven cómo la obesidad, si no se controla a tiempo, puede generar consecuencias nocivas para la salud.
De acuerdo con un reciente estudio publicado por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la Universidad de Cambridge y la Universidad de Oxford, se estima que, subir el precio a los dulces vía impuestos, podría representar mayores beneficios en la salud. Lo anterior, porque se podría reducir considerablemente el consumo de este tipo de alimentos, principalmente, en los hogares de escasos recursos.
Si bien los resultados del estudio referido fueron presentados recientemente, los datos fueron recolectados entre 2012-2013 y se segmentaron por ingreso familiar. De esta forma, se pudo detectar que las compras diarias de azúcar en grupos de menores ingresos casi duplica a las que realizan los sectores de mayores recursos en dulces, golosinas y snacks.
En torno a los efectos que puede causar el azúcar en el organismo, la nutricionista de Clínica Vespucio, Paulina Mella, explica que “el abuso de este producto y una ingesta desmedida puede desencadenar consecuencias negativas, tales como obesidad, alteraciones coronarias, problemas al hígado, daño en la dentadura e incluso en el cerebro”. Por lo anterior, la profesional sugiere “evitar su consumo o reemplazarlo por edulcorantes no calóricos en la dieta diaria”.
Efectos cruzados
Uno de los datos más interesantes del estudio de la Universidad de Cambridge y Oxford tiene que ver con el efecto cruzado que se genera cuando se elevan los precios de los alimentos altos en azúcar. Esto significa que, cuando se sube el precio de productos como chocolates y confites, se reduce la compra de las bebidas sin alcohol (se reduce la compra de 0.6% a -0,8%, si se aumenta el precio en 10%), así como galletas y pasteles (en un 1,2%) y aperitivos salados (1,6%).
En el caso de las galletas, se generan reducciones significativas en la demanda de tortas (2.3%), así como chocolate y productos de confitería (1.7%). Por lo tanto, el aumento del precio de los productos antes mencionados, ayudaría a reducir significativamente las compras en la mayoría de las categorías.
La experta en nutrición explica que si los resultados de la investigación se aplicaran a la realidad de nuestro país “sería una excelente instancia para que las personas, especialmente los niños en etapa de crecimiento puedan disminuir el consumo de este aditivo y, de esta forma, prevenir oportunamente enfermedades que puedan surgir a futuro por esta causa”.
De hecho, de acuerdo a los datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su último Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe, los países de América Latina representan en promedio un 9% de obesidad infantil.
Tips para reemplazar el azúcar
La profesional de Clínica Vespucio entrega las siguientes recomendaciones:
- Sustituye el azúcar refinado por endulzantes naturales no calóricos.
- Cambia las golosinas por snacks saludables.
- Reemplaza el chocolate dulce por el chocolate amargo.
- Prefiere las frutas naturales por sobre aquellas que estén en conserva.
- Cambia los cereales por la granola.
- En cuanto a líquidos, prefiere el agua por sobre bebidas endulzadas.