Más de 20 años de carrera tiene Claudio Úbeda, chef ejecutivo del restaurante The Glass. Experiencia que se plasma en cada uno de los nuevos platos de la carta de invierno de este premiado restaurante ubicado en el piso 17 del hotel Cumbres de Vitacura.
Sabores nativos que conjugan lo mejor de nuestra tierra y de nuestra costa, mezclados de manera innovadora, equilibrada y sin duda, exquisita, son los que presenta la renovada carta, donde uno de nuestros preferidos fue la punta de ganso en cocción de 36 horas, servido con un puré de porotos con rienda y polvo de longaniza. Este delicioso plato lo acompañamos con un Malbec de viña Puralma, generando un deleite para el paladar.
Algunas entradas que vale la pena recomendar son los clásicos erizos al cajón, que si bien no son exclusivos de la nueva carta, se mantuvieron precisamente porque son uno de los platos que más piden los visitantes de The Glass. Junto al cebiche o chupe de centolla, encuentras otras alternativas como la prieta confitada con manzana tostada perfumada al ajo.
Especial para los días de frío es el Pulmai chilote, un caldo con sabor intenso que se sirve sobre mariscos seleccionados y un chapalele, que estaba en su punto.
Cabe destacar que también hay opciones para vegetarianos, pues junto a algunas ensaladas como la césar, de queso de cabra frita o salmón ahumado, hay alternativas como cremas de cebolla o croquetas de lentejas.
Otro de nuestros platos favoritos fue la merluza austral dorada en su jugo y servida en rougat de hongos de recolección con frutos secos y habas salteadas. Otro gran acierto en su mezcla de sabores, que servido con un sauvignon blanc Cariblanco de Kingston, dieron un resultado espectacular.
La sección de postres no es muy amplia, pero cuenta con 6 atractivas alternativas para satisfacer al paladar más exigente. Nosotras probamos la leche asada casera con caramelo, que estaba maravillosa y el dúo de chocolate que no hicieron más que dejar muy bien puesto el nombre del chef ejecutivo, que se luce con cada una de sus preparaciones, tanto en sabor, como en la puesta en escena, que resultan ser una fuente de estímulo para cada uno de los sentidos.
Realmente vale la pena ir a The Glass, pues disfrutarás de deliciosos platos en un restaurante con una vista privilegiada y con una atención de primer nivel. Los valores son bastante razonables, con un promedio de consumo de 30 mil por persona, considerando un plato de fondo, copa de vino, postre y café.
