El momento ideal para extraer este valioso material biológico es durante el nacimiento del bebé, ya que las células madre se encuentran en mayor cantidad y en su estado más puro.

De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, en Chile nacen al año cerca de 250 mil niños. Son muchos los padres que buscan información sobre bancos de células madre para almacenar la sangre y/o tejido de cordón umbilical de sus hijos para tener disponible este material genético como un seguro de vida frente a enfermedades a la sangre (leucemia y linfomas) y posible tratamiento para lesiones ortopédicas y traumatológicas, tratamientos dentales, padecimientos degenerativos, entre otros.

El tema no es menor si se considera que cada año 700 personas en el país son diagnosticadas con cáncer a la sangre. Del total de enfermos, se estima que el 40% de adultos y el 30% de menores de 15 años, necesita un trasplante de células madre como única alternativa para sobrevivir.

El doctor Alejandro Guiloff, director médico de VidaCel, banco público y privado con más de 13 años de experiencia, cuenta que “la principal característica que poseen estas células es su potencial de auto renovarse y así convertirse en células de diferentes tejidos del cuerpo como músculos, vasos sanguíneos y fibras nerviosas. Esta versátil capacidad permite que la ciencia médica las utilice para restaurar los tejidos deteriorados por la edad, enfermedad o lesión”.

Recientes investigaciones publicados en medios científicos como revista Stem Cell Reviews and Reports, dan cuenta de los significativos avances que científicos de todo el mundo realizan con células madre en diferentes patologías.

Actualmente, está aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) la terapia celular para el tratamiento de más de 90 enfermedades relacionadas con la sangre, dentro de las cuales se encuentran leucemias, mielomas múltiples y regeneración de tejidos.

¿Cuándo se deben guardar?

La conservación de las células madre puede ser en cualquier etapa de la vida. Pero se recomienda extraer las muestras al momento del nacimiento del bebé, porque las células madre se encuentran en mayor cantidad y  en su estado más puro.

El doctor Guiloff agrega que “si no se tuvo la oportunidad de conservar al momento del nacimiento, uno debe considerar que mientras antes se haga, mejor. La fuente más pura y rica de las células madre es el cordón umbilical, ya que sus células no han sufrido el proceso de envejecimiento, ni han padecido daños propios del curso de la vida como los ocasionados por bacterias o virus. Tanto la sangre como el tejido de cordón, son recolectados en un momento único: el nacimiento”.

Guardar las células madre en el nacimiento o posteriormente guardarlas de la pulpa dental o del tejido adiposo tiene dos diferencias principales. “Al guardar la sangre y tejido de cordón umbilical al momento del nacimiento, estás guardando todos los tipos de células madre que existen, tanto las que son capaces de regenerar la sangre (células madre hematopoyéticas) como las que son capaces de regenerar tejido (células madre mesenquimales). Cuando se guarda la pulpa dental y el tejido adiposo, solo se está conservando las células madre del tipo mesenquimales”.

Por lo tanto, adicionalmente de tener la ventaja de guardarlas lo más jóvenes posible (mayor cantidad y mejor calidad de las células), el hecho de conservar la sangre y tejido de cordón, permite conservar los dos tipos de células madre que hay.

Informarse bien

La principal recomendación para las mamás que estén embarazadas o planean estarlo, es que exijan información sobre cuáles son las ventajas de  las células madre para tomar una decisión informada.  Además, es muy importante que averigüen sobre el establecimiento con el cual harán el resguardo de las células madre, pues debe ser un banco serio, que otorgue confianza y que cuente con todos los permisos establecidos por las autoridades de salud.

La posibilidad de utilizar células madre en medicina regenerativa, ofrece opciones nunca imaginadas previamente en esta disciplina y es por esto que las miradas se han volcado hacia el uso de éstas células para el desarrollo de nuevos tratamientos.