Doctora-Isabel-ZunigaCreáse o no, la primera mirada hacia una persona es hacia sus ojos, por lo que estos son siempre nuestra carta de presentación. En ocasiones, pese a tener un buen descanso, nuestra mirada parece cansada, fatigada y nos hace lucir mayores. Pero, ¿a qué se debe esto?

Por Isabel Zúñiga, Médico cirujano especialista en medicina estética de Clínica Terré

Ojeras hundidas: La piel de alrededor de los ojos es la piel más fina y delgada que nuestro cuerpo tiene, por eso en ocasiones transparenta la vasculatura, oscureciendo la zona. Si a eso sumamos la pérdida de volumen de la grasa periorbital, conlleva a la aparición de surcos más oscuros y notorios, difíciles de ocultar sólo con maquillaje. Las ojeras pueden acentuarse por el cansancio, fumar, cambios hormonales, alergias, problemas genéticos, estrés físico o emocional, incluso la mala alimentación o la exposición al sol. Algunas enfermedades también las acentúan, como el resfriado, el asma o las alergias. Y las mujeres son más propensas a desarrollarlas durante el embarazo o la menstruación debido a los cambios hormonales. Para estos casos, uno de los principales tratamientos es el relleno con ácido hialurónico en ojeras y casi todo el contorno de los ojos con este material especial, duradero y con un efecto natural y reabsorbible en el tiempo, que entrega una mejoría inmediata.

Patas de gallo: Corresponden a las líneas de expresión del extremo lateral de nuestros ojos que se acentúan las sonreír o entrecerrar los ojos. Surgen con la edad, aunque factores como la genética, el fotodaño, el tabaco o la hipergestualidad puedan hacerlas aparecer antes de tiempo. El mantener la piel del contorno de ojos vital e hidratada contribuye a su atenuación, algo que puede conseguirse con mesoterapias con vitaminas, plasma rico en plaquetas o ácido hialurónico no reticulado. El mejor tratamiento para estas arrugas sigue siendo la aplicación de botox que permite temporalmente atenuar los movimientos del músculo orbicular de los ojos o disminuir la fuerza del gesto de arrugar la ‘pata de gallo’, sin cambiar la expresión del rostro. El botox también permite el levantamiento de la cola de la ceja para una mirada más amplia y relajada.

Párpados caídos y bolsas: Aportan siempre una mirada triste, cansada y envejecida. Aparecen no sólo con la edad; los factores genéticos y ciertas disfunciones juegan un rol importante. La caída de párpado es el descuelgue excesivo del párpado superior, que puede generar un exceso de piel abolsado sobre el párpado móvil, dificultando incluso la visión normal. El abultamiento de la piel bajo los ojos o bolsas se debe a una pérdida de tensión del septum orbitario que permite un descolgamiento y la herniación de bolsas de grasa en el párpado inferior. Ambas afecciones tienen resolución quirúrgica, mediante una intervención conocida como Blefaroplastia, que es una cirugía ambulatoria que dura aproximadamente 60 minutos, se realiza con anestesia tópica y el paciente puede estar operativo ya al tercer día de la intervención.

Son varios los factores que es posible mejorar para darle un aspecto más juvenil y descansado a nuestra mirada. Lo importante es contar con una asesoría y ayuda profesional que garantice un resultado satisfactorio.