- No es mera coincidencia que la abeja reina de un panal, viva cinco años más que una obrera, doble en el tamaño a las especies similares y además sea la única que puede reproducirse, según los especialistas esta serie de características favorables de la abeja soberana están dadas por su exclusiva alimentación a base de jalea real.
En el caso de los seres humanos el consumo de este producto también puede colaborar en la buena salud, así nos cuenta Julia Ortiz de la Escuela de Salud de AIEP:
– Ayuda a normalizar la presión arterial, produciendo un efecto selectivo según la alteración que posea la persona en su presión arterial. Esta acción es producida por las sustancias acetil colinérgicas que posee la jalea real.
– Por sus propiedades antisépticas y bactericidas la jalea real es considerada un antibiótico natural que protege al organismo en general frente a infecciones.
– Se recomienda consumir jalea real en los estados de postoperatorios o en personas inapetentes puesto que es una gran fuente de vitaminas, minerales y oligoelementos.
– Paralelamente ayuda a las personas que tienen cuadros anémicos ya que su consumo incentiva la producción de glóbulos rojos.
– Al tener un alto porcentaje de gelatina colabora en retrasar el envejecimiento prematuro de la piel, mantenerla hidratada, con elasticidad y suavidad.
– Regula el sistema neurovegetativo aumentando el rendimiento en el trabajo físico e intelectual, transformándose en un buen elemento para prevenir cuadros de estrés.
– Actúa como un regulador de la actividad hormonal, siendo una fuente eficaz en el tratamiento de trastornos menstrualesy menopausia.
-Este alimento también actúa favorablemente en las afecciones del tracto gastrointestinal, reforzando el peristaltismo estomacal e intestinal contribuyendo a una eliminación más adecuada.
– La jalea real tiene propiedades antisépticas, antinflamatorias y regeneradoras muy efectiva para los tratamientos de heridas o lesiones cutáneas. Posee una gran cantidad de vitaminas, proteínas e hidratos de carbono que desempeñan un papel decisivo en los procesos de restauración celular.