Eran las 21:30 hrs. cuando Jean-Michel Jarre, apareció en el escenario, las 12 mil personas congregada en el Movistar Arena, se pusieron de pie para ovacionarlo. La espera había finalizado y podríamos ver un espectáculo que estaba agendado en un inicio en noviembre del año pasado, pero la deuda fue pagada con creces anoche, cuando el músico francés de 69 años, mostró un show impresionante.
A Jarre no basta sólo escucharlo, es un espectáculo donde los asistentes deben estar atentos a los movimientos del músico. Esto porque sin duda, se sentirán atrapados por los envolventes y coloridos láser, las imágenes en movimientos, además de su sonido único y característico.
Dentro de su repertorio este martes pudimos escuchar temas de sus famosos discos “Oxygéne” y “Équinoxe”, pero también se dio tiempos de dirigirse a la audiencia con humildad y simpatía, donde invito a los asistentes a “su cocina”, como llama él su panel de sintetizadores.
Aunque no todo es música y luces en el espectáculo de Jarre, ya que también siente preocupación por el tema medio ambiental, algo que manifestó en su presentación de anoche.
Debió pasar una década para que Jean-Michel Jarre, volviera a los escenarios, y quienes estuvimos anoche en el Movistar Arena, pudimos ser testigos de un show impactante, nunca visto en Chile, los asistentes en varias oportunidades se pusieron de pie, para aplaudir merecidamente al músico. El llamado por algunos como “el mago de los sintetizadores”, hizo su magia y brindo como decían en la película “Moulin Rouge”, un espectáculo, espectacular.