Se trata de una inflamación infecciosa del conducto auditivo externo debido al contacto con aguas contaminadas y de forma prolongada, provocando exceso de humedad, maceración de la piel y entrada de bacterias. En esta época de calor, esta patología es más frecuente por la mayor exposición de las personas en piscinas, playas, aguas termales, ríos y lagos. 

Mientras que en invierno, los lactantes y preescolares sufren con las otitis medias, que son infecciones internas al tímpano del oído y secundarias a los resfríos, en verano es el turno de los escolares, adolescentes e incluso adultos, quienes son víctimas de las otitis externas, es decir, del tímpano hacia afuera. “Nadar en aguas sucias puede llevar a que se presente el oído del nadador, cuando las bacterias que abundan anormalmente en estos lugares, causan infecciones en la zona. En otras ocasiones, la enfermedad puede ser causada por hongos”, asegura el otorrinolaringólogo de Clínica Vespucio, Dr. Ramón Readi.

Así, cuando nos bañamos por largos períodos de tiempo en piscinas o el mar, debemos tener cuidado con la humedad que permanece en los oídos, “secando la zona después de bañarse pero sin introducir elementos como cotonitos, ya que este hábito puede provocar lesiones en el conducto auditivo que favorezcan la entrada de bacterias”, afirma el especialista.

Cualquier lugar de baño estival puede contener aguas potencialmente contaminadas, por lo cual no hay que fiarse en la apariencia limpia del entorno. Si a esto le sumamos baños que se extienden más allá de veinte minutos, tendremos la mezcla perfecta para arruinarnos varios días de vacaciones.

Consejos para prevenirla

Además, el otorrinolaringólogo entrega las siguientes recomendaciones para disfrutar de la temporada estival sin sufrir de esta molesta patología:

  • No sumergirse en aguas contaminadas o en sectores no habilitados para el baño
  • Evitar los cambios de temperatura
  • Evitar baños prolongados
  • Secar el pelo después de bañarse
  • Si existe malestar o dolor, consultar con el médico

Síntomas

Según el otorrinolaringólogo de Clínica Vespucio, se debe acudir a un médico si se presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Secreción o supuración por el oído
  • Dolor de oído que puede ser insoportablemente intenso
  • Picazón del oído
  • Incluso, podrían afectarse ambos oídos

Tratamiento

La “otitis del nadador” se trata con antiinflamatorios, analgésicos y antibióticos en gotas directas al oído. En casos severos, se utilizan antibióticos orales o endovenosos.

 Fuente foto: www.quickcaremed.com