La protagonista de la recién estrenada película “Un día cualquiera” revela cómo combate el típico rostro cansado.
Son las 10.00 de la mañana y Daniela llega con cara lavada a nuestro encuentro. Su rostro y físico lucen perfectamente como el de una mujer diez años menor. Dice que no se cuida mucho, sólo que usa cremas hidratantes y protector solar porque se encuentra muy blanca y se quema fácilmente: “No me gusta tomar sol”, reconoce.
La actriz añade, “por mi trabajo, me maquillan demasiado y debo estar todo el tiempo poniéndome y sacándome el maquillaje. Y a la larga, siento que mi rostro se fatiga, que luzco cansada, sin estarlo”. La kinesióloga de la Clínica Terré, Francisca Martínez, explica que “el problema del rostro cansado es un clásico de nuestra sociedad, de nuestra calidad de vida y sobre todo, de esta época del año, donde las ojeras se acentúan un montón”, dice.
Daniela se pone unos lentes para proteger sus ojos y se entrega a las manos de su especialista, quien, con pistola láser en mano, procede: “Lo que hacemos es renovar las capas de su piel a través de un tratamiento llamado “Baby face”, que se realiza en base a láser y mesoterapia con vitaminas que exfolian la piel y disminuyen el tamaño de los poros, mejoran la producción de colágeno y elastina, logrando atenuar notoriamente las líneas de expresión”, aclara la kinesióloga.
Francisca, ¿cualquier persona puede hacerse este “Baby face”?
“Cualquiera, tanto hombres como mujeres. Se puede hacer a cualquier edad, en cualquier tipo de piel y lo mejor es que no tiene ninguna contraindicación de temporada, se puede hacer tanto en invierno como en verano -porque hay algunos láseres que no se pueden hacer en verano-. Las novias vienen harto, como previa a sus matrimonios, porque la piel se ve más lisa, luminosa y viva”.
¿Te dolió Daniela?
“Se sienten los pinchazos como pequeños piñizcos con calor, pero es súper soportable. Y después siento la cara súper fresca y un poco tirante. Yo veo igual los resultados que mejoran con los días, porque es un tratamiento progresivo. A los 20 días de hecha la intervención uno ve los máximos resultados en la producción de colágeno”.