Reconocida por la Asociación Americana de Pediatría y la American Psychological Association (APA) como una terapia efectiva para el tratamiento de varias patologías, neurofeedback es una técnica no invasiva que luego de ser muy utilizada en países como Estados Unidos, Alemania, Holanda, España y México, ya llegó a Chile.

Hoy en día es cada vez más común escuchar que a temprana edad diagnostican a los niños con Trastorno de Déficit Atencional (TDA). Basta consultar en una reunión de apoderados cuántos hijos están medicados por esta razón, para constatar que este trastorno neuroconductual va en alza. No por nada, en el último año se diagnosticaron más de 50 mil casos en nuestro país, representando entre el 5 y 10% de la población infantil.

Asimismo, es habitual que ejecutivos, hombres y mujeres de distintas áreas, se sometan a tratamientos psicológicos por razones de estrés laboral, crisis de pánico, adicciones, problemas de insomnio o diversos trastornos de ansiedad.

Neurofeedback

Para tratar estos y otros trastornos de manera no invasiva y efectiva, es que Alejandra Escandón -reconocida neuropsicóloga chilena que realizó proyectos de investigación vinculados a neurociencias y psicología del desarrollo en prestigiosas instituciones como Cornell University y Yale University y única profesional a nivel sudamericano en contar con la licencia  BCN (Board Certified in Neurofeedback)- regresó a Chile para instalar Andes Neurofeedback, un centro especializado en el uso de este método que fomenta el autocontrol de determinados patrones de la actividad cerebral, produciendo el óptimo desempeño neuronal del paciente, gracias a la aplicación de un software de última generación.

Este método registra y modula la actividad eléctrica cerebral mediante el uso de electrodos, promoviendo el óptimo funcionamiento neuronal, estimulando el aprendizaje, la capacidad de atención, concentración y mejorando las funciones ejecutivas, entre otros beneficios.

Mediante esta técnica se entrena al paciente para que logre controlar las funciones sobre las que normalmente no ejerce un manejo consciente como, por ejemplo: la planificación, la focalización de la atención, la organización de objetivos y el propio autocontrol. Para conseguirlo, se le colocan electrodos en su cuero cabelludo que se encargan de recoger y analizar las ondas cerebrales, a través de la aplicación de un programa informático, similar a una película o videojuegos.

Así cada vez que la persona exhibe un patrón de ondas cerebrales normal, obtiene una marca a modo de premio o recompensa. De esta manera, el paciente aprende a jugar con su cerebro y a autorregularlo, primero con la ayuda del programa y más tarde, en sus actividades cotidianas.

Neurofeedback2

Sobre la terapia:

Para conocer más sobre el neurofeedback, conversamos con Alejandra Escandón, quien nos dio las siguientes respuestas:

¿Cuánto dura cada sesión?​

45 minutos. ​

¿En cuántas sesiones un niño puede lograr el control de sus emociones?​  ​

En ​un período aproximado de 3 a 4 meses. En la sesión número 14, realizamos otro mapeo cerebral. Esto ​se hace​ ​para ofrecer​ ​una comparación de su cerebro pre y post tratamiento.

Entre la sesión 1 y 5 se sienten efectos. Depende de cada caso, edad y cantidad de medicamentos que tome Las sesiones recomendadas son 15 pero varía de una persona a otra, podría ser incluso antes.

¿Para qué patologías está indicado el tratamiento?

Trastornos de ansiedad, depresión, cr​isis de pánico, algunas adicciones, traumas, TOC, trastornos de ánimo, trastornos de desarrollo y del sueño y en sirve para mejorar algunas funciones ejecutivas como la memoria, concentración y otras capacidades.

¿Cuáles son los beneficios que el tratamiento le genera al paciente?

A las 15 sesiones, dependiendo de la persona (puede ser antes) la persona logra controlar sus emociones según el tipo zona neuronal donde se haya realizado el tratamiento pues cada trastorno está identificado en un área específica del cerebro. ​