Es la primera mujer en asumir como presidenta de Derecho de la  Pontificia Universidad Católica, algo que nos habla de su gran potencial como líder, de una juventud a la que sí le importan los temas de su generación y del país y de los “nuevos aires” que se respiran en dicha Facultad. Por eso quisimos conversar con esta joven que está decidida a integrar a las distintas voces estudiantiles y a seguir trabajando por abrir paso a las mujeres de nuestra sociedad.  Ella sí que nos inspira!

Por Rebeca Ubilla M.

 A sus 22 ya tiene claro el rol que las mujeres debemos desempeñar en la sociedad y los espacios que ésta nos debe dar para potenciar nuestro desarrollo. Así es Magdalena Lira, la primera mujer presidenta de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica, quien obtuvo el triunfo con  su lista “Proyecta”.

Quizás para su entorno cercano no haya sido sorpresa el que haya logrado el cargo, dado que ya en su etapa escolar fue presidenta del centro de alumnos de su colegio y a penas ingresó a la universidad comenzó a participar activamente en distintas instancias de representación. Sin embargo, el que llegara a la cabeza de su Facultad, es algo que de seguro marcará huella… por esto quisimos conocerla y aquí te la presentamos.

Magdalena
Magdalena y los integrantes de la lista Proyecta

¿Qué significa para ti ser la primera mujer que lidere el centro de alumnos de derecho?

-Fundamentalmente esto significa una tremenda responsabilidad. Hay muchas expectativas, sobre todo por de las mujeres de mi facultad, y la mejor manera de responder a ello es a través de mucho trabajo.

A la vez, significa un desafío grande, al querer posicionar y marcar con fuerza las banderas de la inclusión, rol público y participación, dentro de nuestra facultad. Tal vez se necesitaba un liderazgo distinto, que marcara pauta de un modo diferente, y en eso, las mujeres tenemos algo que decir.

¿Cuáles son tus principales objetivos como nueva líder de la UC?

-Me parece que hay que distinguir el liderazgo que queremos ejercer como directiva, de la oportunidad que tengo como primera presidenta de Derecho. En el primero, queremos promover una comunidad en la que las distintas formas de pensar e historias de cada uno se puedan encontrar, fomentando el vínculo de nuestros compañeros con los desafíos de la universidad y del país y fortaleciendo el rol público de Derecho con los graves problemas del SENAME, pobreza, maternidad y tantos otros más. Pretendemos forjar un liderazgo político dentro de la universidad, con otras directivas y representantes, para marcar nuestra voz respecto a distintos problemas universitarios y del país. Y me gustaría, personalmente, potenciar otros liderazgos femeninos, promover temáticas e iniciativas del desarrollo de la mujer ya sea en política, el mundo social, académico, etc.

¿Cómo explicas que recién la facultad de derecho de la UC cuente con una mujer presidenta de su Centro de Alumnos, considerando que ya la hubo en la FEUC e incluso el país ya tiene una Presidenta?

En el último tiempo, ha habido varias mujeres que se han postulado para liderar el Centro de Alumnos de nuestra Facultad, pero que compitieron contra listas lideradas por hombres, sin poder concretar esta expectativa. Sin embargo, me inclino a pensar que fueron las ideas y los proyectos que se construyeron detrás de ellas las razones del apoyo o no apoyo que se les dio; es decir, no hubo una preferencia o rechazo por el hecho de ser mujeres; ellas representaron y encarnaron habilidades y características que las hacían ejercer liderazgo en sus grupos y Derecho decidió en base a ello y al proyecto de Facultad.

Magdalena y Lista

Pese a que no llegaron a la cabeza, en la Facultad de Derecho existieron mujeres que ejercieron liderazgos…

-Años más atrás existieron mujeres, como mi mamá, que habrían sido increíbles liderazgos femeninos y quizás les correspondía a ellas haber marcado esta historia en la escuela de Derecho; pero eran definitivamente otros tiempos. Lo mismo ha pasado con los liderazgos femeninos a nivel de socias mujeres de estudios de abogados, o fuera del ámbito del derecho. La incorporación de mujeres a los gobiernos corporativos es uno de los temas que de a poco han ido abriéndose y que miramos con ilusión; pero al mismo tiempo lo tomamos como un desafío, porque los logros no se obtienen de la noche a la mañana.

Es nuestra tarea dar la pelea cultural, para avanzar hacia una sociedad que permita que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades laborales, académicas y políticas. Mi pelea no se basa en conseguir un cupo o privilegios por ser mujer, pero sí me estoy moviendo con muchísima convicción para que ésa no sea la razón por la cual me excluyan. Y eso es lo que me tiene hoy aquí; el trabajo de muchas mujeres.

Como nos cuentas, tu mamá fue parte del centro de alumnos, ¿cómo te marcó eso?

Mi mamá no solo fue parte del Centro de Alumnos y se caracterizó por ser una mujer “movida” en la Universidad, sino que es de las mujeres más jugadas que yo conoceré en la vida. Su dedicación al 100% en el ámbito profesional, ha hecho que nuestra familia sea marcada por la imagen de una mujer esforzada, que influye día a día de personas que necesitan apoyo jurídico y que al mismo tiempo se la juega por sus hijos.

Me marcó sin duda su personalidad, para creer que cualquiera puede alcanzar las metas que se propone, con mucho trabajo y esfuerzo, con alegría y con mucha humildad. Probablemente, el tener a una mamá tan jugada, hizo que me interesara la participación en diferentes instancias y no tengo duda que con ese ejemplo, estoy donde estoy.

¿Cómo ves el liderazgo femenino a nivel país?

-Me parece que las mujeres hemos ido poco a poco ganándonos nuestro espacio, y eso se revela no solo en política donde parece más evidente, sino también en el día a día; cada vez más mujeres entran al mundo laboral, lideran proyectos sociales, ONGs, etc. Sin embargo, aún queda mucho por avanzar, especialmente para las mujeres que son mamás y no quieren abandonar sus trabajos, como sociedad tenemos que preguntarnos: ¿estamos abriendo los espacios para que las mujeres puedan desarrollarse integralmente?

Magdalena y centro alunmos

¿Qué te parece la mayor representación femenina que acabamos de lograr en el parlamento?

Es una muy buena noticia para el país que más mujeres ocupen cargos de representación popular. Un parlamento en que los hombres representen una mayoría abrumadora probablemente no va a ser capaz de acercarse o ver otros problemas. El punto no es cuántos hombres o cuántas mujeres diputadas hay, sino que efectivamente exista un espacio para el complemento entre hombres y mujeres.

¿Qué tareas pendientes tenemos como país con el liderazgo femenino?

-Chile tiene una deuda pendiente con facilitar el espacio para que más mujeres ejerzan liderazgo en los distintos ámbitos de la sociedad. Para eso, políticas públicas y decisiones empresariales que se dirijan a equiparar el sueldo de hombres y mujeres en mismo cargo; que la maternidad no se transforme en un problema o que estructuralmente seamos capaces de compatibilizarla con el desarrollo profesional, son elementos fundamentales para que surjan más y mejores liderazgos.

¿Te ves para adelante seguir ejerciendo liderazgo?

-Hay que avanzar paso a paso. No soy mucho de planificar cada movida que hago, al contrario, soy de las que va decidiendo en el camino, según aparezcan oportunidades. Lo que me importa a mí es hacer una buena pega acá en la Facultad, abrir espacios para la inclusión, el debate y el rol público de mis compañeros.