Los Accidentes Cerebrovasculares (ACV) son la primera causa de muerte en nuestro país y la segunda a nivel mundial. Solo en Chile, según el Ministerio de Salud, cada día se registran casi 70 casos. Sin embargo, estas cifras se podrían revertir si conociéramos la ventana terapéutica, un periodo de 4,5 horas desde que empiezan los síntomas, durante el cual es posible mejorar significativamente el pronóstico del paciente si se realiza una terapia adecuada.  El neurólogo  Pascual Catalán, explica cómo reconocer esta patología a tiempo y cuál es el tratamiento para evitar sus graves secuelas o incluso la muerte.

Este domingo 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, con el fin de generar conciencia sobre la importancia de prevenir este tipo de emergencia médica y de consultar rápidamente cuando se presentan sus síntomas.

Actualmente, están disponibles métodos de diagnóstico precoz y terapias efectivas para la fase aguda del ACV. El neurólogo de Clínica Vespucio, Dr. Pascual Catalán, destaca que “la realización oportuna de la terapia de trombólisis y de trombectomía endovascular mejoran significativamente el pronóstico, evitando las graves secuelas  e incluso la muerte de estos pacientes”.

¿Qué es?

Accidente vascular

Un accidente cerebrovascular es una lesión ocasionada por un trombo que obstruye una arteria o por la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro. Así, tenemos los infartos cerebrales, conocidos como ACV isquémicos, que son los más frecuentes, y las hemorragias cerebrales. “Estos accidentes tienen un alto riesgo de mortalidad y son la primera causa de discapacidad en adultos. Pueden dejar secuelas cognitivas, del lenguaje, de visión, para comer, parálisis de brazos y piernas, limitación para caminar, entre otras”, explica el especialista.

Factores de riesgo

A pesar de que un ACV puede pasarle a cualquiera, es más frecuente en pacientes mayores, hombres y que tienen antecedentes de arritmias o enfermedades de válvulas del corazón. Además, es importante estar atento a otros factores de riesgo vascular como “la presión arterial elevada, la diabetes, el colesterol elevado y la obesidad” dice el Dr. Catalán. Para prevenir, el neurólogo entrega una serie de recomendaciones:

  • Consumir menos sal
  • Pesquisar y controlar la hipertensión arterial y la diabetes
  • Controlar el colesterol y tratar cuando esté elevado
  • No fumar
  • Consumo moderado de alcohol
  • Realizar actividad física regularmente (1 hora, 3 veces por semana)
  • Evitar el exceso de peso

Cómo saber si estoy sufriendo un ACV

Los principales síntomas que deben alertar de un accidente cerebrovascular son: la parálisis de la mitad de la cara, debilidad en uno de los brazos y dificultad para hablar. Frente a cualquiera de estas señales el paciente o sus familiares deben sospechar un ACV y recurrir lo antes posible a un servicio de urgencias. “La consulta inmediata es importante porque el tratamiento de un ACV isquémico es posible de realizar durante las primeras 4,5 horas desde el inicio de los síntomas, en lo que se denomina ventana terapéutica” aclara el doctor Catalán de Clínica Vespucio.

Durante ese período de tiempo, en primer lugar se puede administrar un fármaco vía endovenosa que busca romper el trombo en la arteria y restablecer el flujo de sangre al cerebro. Cuando esto no tiene éxito, o la persona tiene alguna contraindicación para el uso del medicamento trombolítico, se “realiza la extracción mecánica del trombo mediante un catéter que se introduce por las arterias desde la ingle hasta llegar al cerebro, mientras se realiza una angiografía cerebral”, explica el especialista.