La Blefaroplastia es una técnica quirúrgica que tiene como finalidad rejuvenecer los párpados mediante la remodelación de los tejidos perioculares, devolviendo la tonicidad a la piel, tanto en la zona del párpado superior como inferior.
El proceso de envejecimiento provoca diversos cambios en el cuerpo y el área conocida como contorno de ojos está cubierta de una piel muy delicada que requiere cuidados especiales para mantenerla humectada y firme, ya que es una de las zonas que primero evidencia el paso de los años. Sin embargo, la aparición de arrugas y líneas de expresión no son las únicas señales de envejecimiento, sino que también está la caída de los párpados superiores y la formación de bolsas de grasa en los inferiores, condiciones muy antiestéticas y que hacen lucir un rostro cansado, envejecido, molesto o incluso enfermo.
Afortunadamente la tecnología ha desarrollado una serie de tratamientos mínimamente invasivos que contribuyen a mejorar el aspecto de la piel en esta zona, como el láser, rellenos de ácido hialurónico, radiofrecuencia, Botox, entre otros. Sin embargo, para la caída y bolsas de los párpados, la única solución posible pasa por el quirófano y es una operación conocida como blefaroplastia. Esta intervención elimina el exceso de piel y remodela los tejidos que rodean los ojos, devolviéndole la firmeza y su aspecto natural. El cirujano plástico Roberto Prado (www.drprado.cl) señala que “en la mayoría de los casos esta cirugía se realiza por razones estéticas, sin embargo, hay un porcentaje de personas que la hace por motivos físicos, ya que el exceso de tejido en los párpados les reduce el campo visual”.
Si bien la blefaroplastia hoy es una operación ambulatoria, que no conlleva mayores riesgos, es necesario tener en cuenta que es una intervención quirúrgica y, como tal, debe ser realizada por un cirujano plástico acreditado, en un recinto de salud que cuente con las dependencias y el personal idóneo para atender emergencias, y cumplir al pie de la letra las indicaciones pre y post operatorias que indique el médico.
“Es importante tener claro que cualquier tipo de cirugía, sobre todo la plástica, es un procedimiento que puede traer muchos beneficios, pero también conlleva ciertos riesgos que deben ser evitados, y en este sentido es necesario que las personas estén informadas sobre la operación, los problemas que se pueden presentar y aterrizar las expectativas en cuanto a los resultados”, agregó el doctor Prado.
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