Un abrazo es el primer gesto con el que se recibe al ser humano. Ni bien nace, es común que se entregue el bebé a su madre para que lo coloque sobre su pecho y lo abrace. Esta simple acción hace que el niño se calme por la angustia de la separación y reciba sobre su cuerpo el símbolo del amor y protección por excelencia.
Tan importante es ese momento que no solo es privativo de las personas, sino también de los animales. Muchos de ellos abrazan con sus patas a sus crías. Quizá el más emblemático y maravilloso sea esta mamá panda con su cachorro: un verdadero abrazo de oso.
Pero puede ir mucho más allá de calmar a un recién nacido y puede brindar aliento en situaciones difíciles. O generar una gran alegría en un momento de reencuentro o reconocimiento. Es por eso que existen tantos tipos de abrazos: de oso, que da confianza y protección; el “sándwich” formado por tres personas; el grupal, por la espalda, de corazón, entre muchos otros. http://www.elpais.com.co/elpais/salud/noticias/cuantos-abrazos-diarios-necesita-para-ser-feliz-descubralo
Sin embargo, durante mucho tiempo por una cuestión cultural, por vivir apurados, por descuido o vaya a saber por qué, nos fuimos alejando de esta práctica de manera cotidiana. Y fue así que el abrazo solo quedó para los niños, los abuelos, las parejas y alguna que otra vez para los amigos, siempre y cuando se justifique.
Pero ya hace unos años, se ha comenzado a valorar este hermoso gesto de dar y recibir. Inclusive ha surgido la “abrazoterapia” que ha brindado soluciones a problemas de pareja, o ha sanado heridas de hijos y padres que han estado distanciados. O le ha dado la posibilidad de conocer lo que es dar y recibir amor a quienes nunca fueron abrazados. Porque aunque parezca inusual, hay muchas personas que nunca conocieron lo que es estar en los brazos de otros, o que otro, esté en sus brazos.
No solo es una terapia, sino que a través de investigaciones, se ha llegado a la conclusión de que el abrazo es tan importante como respirar. Ya que se necesitan 4 abrazos diarios para sobrevivir, 8 para mantenerse y 12 para ser feliz.
Para el movimiento “Free Hughs” (Abrazos Gratis) los 12 abrazos diarios son imprescindibles. Esto es lo que dice su creador Jason Hunter, un estadounidense que en el 2001, ante la muerte de su madre, salió a la calle con un cartel “Abrazos gratis”. Un muchacho se le acercó y lo abrazó tan fuerte que desde allí inició este movimiento que ha recorrido las principales ciudades del mundo: Madrid, Londres, París, Buenos Aires, Valencia…
Lo cierto es que se ha comprobado que nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestra mente se modifican con un buen abrazo http://ecoremedios.com/10-motivos-por-los-que-necesitamos-al-menos-8-abrazos-al-dia/
Esto se debe a que genera autoestima; combate el estrés debido a la liberación de dopamina, serotonina y oxitocina. Además gracias a esta hormona se reduce la presión arterial y se favorece el sistema inmunológico por la creación de glóbulos blancos. Aún más, científicos de la Univesidad de Duke, de Estados Unidos, sostienen que para evitar que las neuronas se mueran por no tener contacto físico, un niño debe recibir caricias y abrazos en los primeros años de vida.
Si bien todas estas son razones más que significativas para abrazar, existe una mucho más importante: la conexión que se produce entre quienes se estrechan entre sus brazos. Porque abrazar es un acto de amor, felicidad, contención y alegría. Es sentir y Ser la Vida.