Finalmente llega a los cines nacionales “Lalaland” una película que viene precedida de varios premios, los más recientes fueron la obtención de los siete Golden Globes 2017, a los que estaban nominados.
Por: Elizabeth Salazar, Periodista.
Este film nos cuenta la historia de dos jóvenes que luchan por conseguir sus sueños artísticos, Mia (Emma Stone) una aspirante a actriz, que asiste con regularidad a diversas audiciones donde es rechazada, y para poder sobrevivir trabaja atendiendo una cafetería. Sebastián (Ryan Gosling) es un talentoso pianista de jazz, que debe tocar en bares o en diversas bandas para obtener algo de dinero, pero vive con la dicotomía de sentir frustración por no sentirse realizado con lo que hace. Ellos se encuentran en las situaciones más inesperadas, hasta que comienzan a surgir chispas entre Mia y Sebastian y se convierten en una pareja, que trata de potenciar el éxito artístico del otro.
Una película que quienes gustan de los musicales disfrutarán, ya que desde el inicio la música inunda la pantalla, con colores intensos, escenarios llamativos y con dos buenos los protagonistas a los que uno les cree en sus respectivos papeles, tal vez porque en algún momento estos actores vivieron historias similares o conocen gente que tuvo un camino parecido en su ascenso a la fama. Sin embargo, es Emma Stone la que hace gala de su carisma en pantalla y luce más que Gosling.
Ver “Lalaland” me recordó los clásicos musicales, esos que protagonizaban Fred Astaire y Ginger Rogers, las coreografías realizadas cuidadosamente por Emma y Ryan, hace inevitable no recordarlos, para mi parecer es una suerte de homenaje a esos bailarines- actores del viejo Hollywood. Hace rato que no veíamos un musical lindo, y con ese tratamiento estético, tal vez desde “Moulin Rouge”, ¿vale la pena verlo? Sí gusta de los musicales, vaya verlo, en caso contrario mejor no lo haga, será de los que opinan que es un film sobrevalorado.
Director: Damien Chazelle (“Whiplash: música &obsesión” y “Grand Piano”)
Duración:128 Min.