• Ruidos en la articulación de la mandíbula, desgaste de los dientes, sensibilidad a los cambios de temperatura, dolores de cabeza, entre otros, son algunos de los síntomas de esta patología.
• El plano de relajación, botox y relajantes musculares ayudan a atacar esta condición, pero a la vez se recomienda hacer deporte y terapias complementarias para bajar los niveles de ansiedad y tensión.
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Llega fin de año y la compra de regalos para navidad, año nuevo, informes finales en el trabajo y diversas actividades nos generan una tensión mayor a lo habitual. Esta condición genera un grado de estrés que puede afectar a nuestros dientes y provocar el temido Bruxismo, el cuál en algunos casos es cíclico, pero en los periodos de mayor tensión se potencia.

El doctor Alberto Fuentes, odontólogo e implantólogo de Clínicas Implanet, nos explica que “hay dos tipos de Bruxismo, el céntrico que es sólo apretar los dientes y el excéntrico que es cuando se frotan y rechinan”. A su vez, detalla que a pesar de que existen varios factores que provocan el Bruxismo, como la mala mordida o postura, el estrés es el mayor potenciador de esta patología. Si no es tratada a tiempo, se puede incluso perder piezas dentales.

Esta condición es muy destructiva en tres zonas: músculo, diente y articulaciones. En el diente ocurre generalmente la fractura de cuello, lo que genera hipersensibilidad a los cambios de temperatura con las bebidas con hielo o helados, entre otras complicaciones. “En las articulaciones y músculos, por ejemplo, hay personas que cuando van a morder y sufren esta patología se quedan con la boca trabada y suena al abrirla porque el disco no está lubricado, ya que está mucho tiempo apretado y se seca”, especifica Alberto Fuentes.

El odontólogo, agrega además que “El estrés provoca un feedback positivo en los músculos de la mandíbula, es decir, se contracturan y empiezan a liberar ácido láctico porque el músculo necesita más energía de lo normal. Cada vez que se aprietan se libera este ácido, creciendo el músculo, aumentando su nivel de energía, por lo que se genera una constante”, finaliza.

Para disminuir el problema y descontracturar el músculo, se necesita un plano de relajación o de estabilización que bloquee este exceso de actividad muscular y el bruxismo se controle. Otra forma es inyectar botox en el masetero y buccinador (músculos responsables del bruxismo) y relajante musculares (sólo se recomienda utilizar como máximo 5 días seguidos). Además, también se recomienda apoyar con terapias alternativas y deporte para botar energía y estrés.

Este mal hábito se puede presentar tanto de día como de noche. “El diurno es inconsciente y se tiene que hacer consiente. Por ejemplo, por el estrés hay personas que cuando están concentrados en la oficina o están manejando aprietan los dientes sin darse cuenta. La solución en este caso es por ejemplo, pegar pequeños papeles adhesivos recordatorios en la oficina, auto, celular, etc, de esta manera al reaccionar frente al recordatorio van soltando la mandíbula y se logra descontracturar la musculatura”, afirma el implantólogo de Clínicas Implanet.

Por ende, en especial a fin de año, la principal causa de este problema es el estrés. Este último, también disminuye el sistema inmune (células defensivas), por lo mismo, estamos expuestos además, a sufrir graves infecciones en la boca o aparición caries, ya que el cuerpo no se puede defender en forma adecuada.  Todo esto, implica que tengamos especial precaución con las tenciones de la temporada.