El fin de año trae consigo muchas cosas: fiestas, celebraciones, un ritmo un poco más acelerado y el cierre de algunos ciclos y procesos. Esto a su vez hace que muchas veces caigamos en una situación de estrés que, además de afectarnos mentalmente, se hace notar también en el plano físico.
Por lo mismo, la Directora Médica de Central Klinic, Dra. Alejandra Ríos, nos alerta sobre los efectos que el mal manejo de las actividades de fin de año puede traer en nuestra armonía facial-coporal, explicando de qué manera podemos manejarlo.
El estrés y sus efectos en nuestra piel y cuerpo
La Dra. Ríos explica que “el estrés acelera el envejecimiento y la piel se pone más seca, más sensible, aparecen manchas y exceso de grasa ya que se alteran sus mecanismos fisiológicos.”
Además, el estrés crónico es un factor de riesgo para padecer síndrome metabólico y enfermedades inflamatorias y diabetes, enfermedades cardiovasculares e inmunodepresión. En ellas disminuye la masa muscular y ósea y por otro lado aumenta la cantidad de tejido adiposo visceral y se produce resistencia a la insulina.
Si a esto le sumamos la ansiedad que produce y el exceso en el consumo de alimentos durante fin de año, la cosa se complica. “Por ejemplo, consumir grasas animales en exceso son factores que multiplican los radicales libres y perturban la microcirculación, lo que deteriora la calidad de la piel y aumenta la celulitis. La piel de la cara se torna más sensible, y pueden aparecer dermatitis o irritaciones ya sea en los párpados, mejillas o zona peribucal y en pieles más grasas se pueden generar reacciones acneiformes”, sostiene la Dra. Ríos.
Sobre las zonas del cuerpo que se puedan ver más afectadas por esto, es bastante relativo, ya que es un proceso generalizado que se da en la cara y cuerpo, que según variaciones individuales puede localizarse en alguna zona que la persona tenga más sensible, pero depende de cada caso.
Tips para contrarrestar sus efectos
La especialista nos entrega ciertos tips que nos pueden ayudar en este fin de año para que los signos del estrés y la ansiedad no nos pasen la cuenta:
- Hidratarse adecuadamente, ingiriendo mínimo 2 Litros de agua al día y aplicándose agua termal y cremas hidratantes.
- Realizar actividad física regular, por lo menos 3 veces a la semana, 1 hora cada vez.
- Dormir 7 a 8 horas diarias.
- Disminuir el consumo de azúcar refinada, ya que causa microinflamación en los tejidos del cuerpo.
- Comer en forma equilibrada, prefiriendo frutas y verduras. Evitar frituras.
- Evitar subidas y bajadas súbitas de peso.
- Aprender a relajarse, a darse una pausa y tiempo diario para una misma.
- Se puede realizar una limpieza facial con velo colágeno, shock vitamínico, oxigenoterapia para el rostro y en el cuerpo. Es muy efectiva la carboxiterapia, ya que al oxigenar los tejidos contrarresta los efectos del estrés.
Dra. Alejandra Ríos Manzi
Directora Médica de Central Klinic.