Verano, época amada por muchos pues los días de sol, piscina, playa y vacaciones nos entregan una energía distinta y panoramas entretenidos y diversos. Como el calor es el protagonista de esta época, las piscinas también pasan a formar parte de nuestra rutina y como las usamos con frecuencia, el cloro presente en el agua también hace de las suyas, afectando nuestra piel y cabello.

¿De qué forma afecta y qué hacer al respecto? La Directora Médica de Central Klinic, Dra. Alejandra Ríos, nos resuelve estas interrogantes.

¿Cómo el cloro afecta la piel?

Aunque se pueda creer que su efecto es menor o se nota menos que en nuestro cabello, lo cierto es que el cloro sí afecta la piel, y mucho, sobre todo si la exposición es muy prolongada y frecuente.

“Se puede producir sequedad e irritación en la piel y en los ojos, y con esto favorecer la aparición de eczema o dermatitis localizados o más extensas. Según el tipo de piel, se es más susceptible a estos efectos, siendo éstas la piel sensible, la de los niños y la de personas de más edad.”, explica la Dra. Ríos.

Además, se debe considerar el hecho de si la persona ya tiene una enfermedad de la piel, como eczema, pitiriasis o psoriasis, pues claramente se verían más afectados.

¿Cómo el cloro afecta el cabello?

Los efectos del cloro en el cabello son notorios y nefastos. El cabello se vuelve seco, quebradizo y si además le asociamos la exposición solar, ésto lo afecta mucho más.

“Al volverse seco y quebradizo, si esto se mantiene por mucho tiempo el cabello se puede desestabilizar y alterarse sus ciclos fisiológicos, con lo que tendría más facilidad para caerse a un ritmo más acelerado”, cuenta la Dra. Ríos.

Algunos tips para contrarrestar sus efectos

La Dra. Ríos nos entrega ciertos tips y hábitos que podemos adquirir para así disminuir los efectos del cloro en nuestra piel y cabello:

  • Darse una ducha tras salir de la piscina.
  • Aplicar protector solar inmediatamente tras la ducha.
  • Tras el baño en casa, aplicar crema hidratante según el tipo de piel.
  • Usar gorro de piscina
  • Emplear shampoo y mascarilla con efecto hidratante para el pelo.

Tratamientos complementarios

Existen en el mercado spray invisibles protectores con Mexoryl que proporcionan una protección UV instantáneas al pelo durante la exposición solar, le aporta brillo y crean un escudo anti-sequedad .

Además, hay ciertos tratamientos a los que podemos acudir para mantener nuestra piel y cabello saludables a pesar de exponerlos con frecuencia al cloro. Lo más recomendable son las máscaras nutritivas o hidratantes específicas que se aplican con masajes y se dejan por 30 minutos bajo una máquina que produce vapor. Esto 1 vez al mes.

También se recomienda ingerir vitaminas con biotina 10 mg o Imeeden Management 2 comprimidos al día por 3 meses.

Dra. Alejandra Ríos

Directora Médica de Central Klinic