Por Rebeca Ubilla M

Socia/editora Mujeresymas.cl

A mi mamá Patricia

Conmemoramos un nuevo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, fecha que nos sirve para reflexionar acerca de todas esas brechas de género que nos siguen afectando.

Si bien el día tiene su origen en ese grupo de chicas que murieron quemadas en una fábrica de Nueva York al mantenerse en huelga para exigir mejores condiciones laborales -que incluían salarios justos y equitativos- el 8 M es un día para recordar a tantas que han dado la pelea -desde distintos ámbitos- por lo que nos corresponde. Entre ellas destacan el movimiento de las sufragistas, las escritoras y poetas que en sus obras han alzado la voz, las científica y matemáticas que se han impuesto en mesas masculinas y tantas otras más.

Hoy es habitual oír a quienes cuestionan a las mujeres que alzan la voz, quedándose más con la forma que con el fondo, al horrorizarse porque se sacan las poleras -entre otras acciones-. Me pregunto si de verdad es eso relevante? Empaña en algo la larga lucha que hemos tenido que dar por lo que nos corresponde?

Quedarse con eso me parece una opción simplista, que no es capaz de ver la profundidad de una lucha que nos ha llevado años para obtener cosas tan obvias como el derecho a poder estudiar  una carrera universitaria, poder votar,  administrar nuestro patrimonio, elegir con quienes formamos familia o incluso si queremos o no tener hijos y mucho más.

Me duele ver como organizaciones internacionales y nacionales  hablan de que aún las mujeres ganamos menos en mismos cargos ocupados por hombres, que áreas como las ciencias no son  patrocinadas en colegios de niñas de la misma manera que en los de los hombres, que las mujeres aún somos las que más desempeñamos el rol de cuidadoras sin ninguna recompensa por ello y postergando nuestros propios objetivos.

Pero quizás lo más doloroso es ver como en países como en la India, muchas niñas, sí niñas, son obligadas a casarse con hombres que no conocen y mucho mayor que ellas. A ello se une las anulaciones del mundo talibán aplicadas recientemente a las mujeres y aquí en Argentina la reciente violación en manada a una chica que andaba sola. Hasta cuándo!

La esperanza la dan las nueva generaciones, chicas determinadas y claras con lo que quieren y buscan, que no se dejan pasar a llevar, que no dejan que le impongan estereotipos ni formas de actuar y que de seguro seguirán peleando por todas las inequidades de género que nos afectan y buscarán hacer lo que quieren y sueñan.

Tanto se critica a nuestra juventud, pero yo veo jóvenes naturales, alegres y libres… mucho más de lo que fuimos -a su edad- las generaciones anteriores.