El sol, la sal y el cloro son los principales elementos a los que exponemos nuestro pelo durante el verano, por lo que es habitual que en esta época el daño capilar aumente. Igual que nuestra piel, el pelo necesita una buena protección UV y cuidados extras, sobre todo cuando lo sometemos a fuertes exposiciones solares

Al estar expuesto a altas temperaturas por muchas horas, el cabello sufre un desgaste, se reseca y, si está tinturado, se decolora. Para que esto no ocurra se recomienda seguir unos simples pasos, por eso Isser Donoso, Subdirectora de la Escuela de Estética Integral del Instituto Profesional AIEP entrega sus recomendaciones para no terminar el verano con un pelo opaco, deshidratado y con puntas partidas.

1. usar sombreros o pañuelos, ya que de esta forma se puede evitar que los rayos UV/UVA causen un daño permanente, que traspase la cutícula hasta llegar al centro de la fibra capilar (corteza), dañando el interior de éste.

2. El agua de mar y el cloro de las piscinas resecan mucho el cabello, por eso es bueno mojarlo antes de ingresar al bañarse. Ello, porque al estar hidratado, absorberá menos agua salada o clorada.

3. Una vez fuera del agua, es importante lavar el cabello con shampoo y acondicionadores suaves, para remover el cloro y sal del pelo.

4. Es recomendable aplicar alguna mascarilla humectante según las necesidades de cada cabello, para evitar la resequedad que produce el sol, viento, cloro y demás elementos a los que nos exponemos en esta época.

5. Para los cabellos tinturados, es recomendable utilizar líneas específicas que ayuden a mantener el color, especialmente aquellas tonalidades rubias que tienden a decolorarse.

6. También, para evitar el contacto con el agua de la piscina, lo ideal es amarrarse el pelo en un moño alto para que no se moje.