Aspectos como seguridad, cercanía a comercios y a locomoción colectiva, son algunos de los beneficios que representa vivir en un edificio de departamentos, los que además constituyen más del 80% de la edificación total en el Gran Santiago.

Invertir en una propiedad es un tema de suma importancia, ya que no sólo compromete una gran inversión, sino que además puede marcar la diferencia entre una residencia definitiva o una temporal.

Y si bien el sueño de la vivienda propia es, sin duda, un anhelo que tienen la mayoría de las personas, es importante considerar varios elementos antes de invertir en un inmueble. Uno de ellos es precisamente decidir si será una casa o departamento y considerando que ambos tienen sus pros y contra, un edificio puede tener mayores ventajas para familias medianas o pequeñas.

Ante esto, el gerente comercial de Ralei Development Group, Andrés Ergas, entrega algunos consejos que pueden ser de gran utilidad antes de tomar la decisión, ya sea pensando en adquirirlo como inversión o para vivir.

Seguridad: Es una de las grandes ventajas que ofrece el vivir en un departamento, ya que al estar inmerso en una comunidad, existe mayor resguardo de inmueble, estando habitado o cuando se deja cerrado por algún tiempo en temporada de vacaciones. Además, operan mejores sistemas de seguridad debido a que en la mayoría de los edificios existen guardias, nocheros, cámaras, y control de accesos.

Ubicación: La mayoría de la oferta inmobiliaria está orientada actualmente al desarrollo de edificios, por lo que la construcción de casas se concentra, en general, en lugares más alejados a la ciudad. Esto también repercute en la conectividad, teniendo menos acceso al transporte público cerca del lugar de residencia.

Amenities: Siempre se ha pensado que una de los grandes beneficios de vivir en una casa es el poder disfrutar del jardín y áreas verdes en la comodidad del hogar, sin embargo, en la actualidad lo edificios cuentan con numerosos sectores dedicados al esparcimiento y entretención, tales como piscina, quinchos, gimnasios, juegos infantiles, salas de eventos, lavandería e, incluso, hoy por hoy se pueden encontrar salas de cine, jacuzzi, entre muchos otros.

Mantención: Actualmente los edificios de departamentos incluyen un gran número de espacios comunes que requieren de mucha mantención, sin embargo, estos no suponen un esfuerzo adicional por parte de los residentes, ya que la administración se encarga de ello y se cobra mes a mes a través de los gastos comunes, por lo que sólo se debe disfrutar de las comodidades que tiene al alcance de la mano. Esto, a diferencia de lo que ocurre al vivir en una casa, donde no sólo se debe tener el dinero para mantener jardines, piscinas, entre otros, sino que el tiempo para arreglar algunos inconvenientes o buscar a alguien de confianza que los pueda realizar.

Rentabilidad: Debido a que el desarrollo de departamentos ha crecido sosteniblemente en los últimos años, llegando a más del 80% de la edificación total en el Gran Santiago, son también más requeridos por las personas a la hora de optar por un inmueble para vivir, lo que se traduce en que es más fácil venderlo o arrendarlo.