Por: Elizabeth Salazar T.
La primera serie chilena se estrenó el pasado 11 de mayo en Netflix, cuya trama se encuentra basada en el libro “Usted sabe quién. Notas sobre el homicidio de Viviana Haeger”, escrito por el periodista Rodrigo Fluxá. Cabe recordar que fue el año 2010 cuando Haeger, desaparece. Su caso fue seguido con atención por la prensa de todo Chile y 42 días después, fue encontrada muerta en el entretecho de su hogar.
En “42 días en la oscuridad”, la historia se desarrolla a partir de la mañana del 29 de junio de 2010, cuando Verónica Montes (Aline Küppenheim), desaparece desde su casa, un condominio situado en un exclusivo sector de Pucón, en el sur de Chile. Al principio, creen que se trata de un robo, pero sólo faltan un par de cosas, por lo que esta opción es descartada. Verónica vive junto a su marido Mario Medina (Daniel Alcaíno), y sus dos hijas Karen (Julia Lübert), una adolescente y Emilia (Monserrat Lira), una niña de unos seis años. Dirige la búsqueda Cecilia Montes (Claudia Di Girolamo), su hermana, que tras tener nula información de la investigación decide contratar a un abogado Victor Pizarro (Pablo Macaya), juntos harán los máximos esfuerzos en conseguir información sobre lo qué sucedió con Verónica…
Dirigida por Claudia Huaiquimilla (“Mala conducta” y “Mis hermanos sueñan despiertos”), y Gaspar Antillo, esta miniserie logra enganchar al espectador desde el primer capítulo. El ritmo de la narración es intenso, cada vez se van aportando más datos, que hacen que el enigma sobre la culpabilidad, de quien es sindicado, como el principal sospechoso aumenten.
Un gran elenco, encabezado por Claudia Di Girolamo, que nos entrega una gran interpretación de su personaje, ella y Gloria Muchmayer que interpreta a la madre a las Montes, tienen escenas muy potentes que logran conmover al espectador. Igualmente, Julia Lübert que logra trasmitir la incertidumbre de una joven, sometida ante una situación tan difícil. Daniel Alcaíno, realizando un papel absolutamente diferente a lo que lo habíamos visto y resulta creíble en su rol.
Es contradictorio que, en paisajes tan bonitos, como las locaciones que muestra “42 días en la oscuridad” (Se grabó en Pucón, Villarrica y Puerto Montt), se está desarrollando una historia tan triste y macabra, casi como si fuera una “Sunny scary” (Terror de día). Esta serie nos hace reflexionar acerca de los conflictos familiares, el poder del dinero, el mal funcionamiento de la justicia y lo más importante sobre la violencia de género. Esta entre lo más visto, en la plataforma streaming estos días. Es ideal para maratonear y conversar en forma extensa.