Julia Ortiz, subdirectora de la Escuela de Salud AIEP.
Nuevamente se están dando grandes pasos por la salud de los ciudadanos chilenos, hace unos días los senadores Guido Girardi y Jaime Quintana se reunieron con la Ministra de Salud, Helia Molina, para reforzar las medidas de la ley antitabaco.
La idea busca incorporar nuevas restricciones al consumo de tabaco, tales como prohibir fumar en plazas públicas con menores de edad, al interior de autos que transporten niños y dar penas de cárcel a quienes vendan cigarrillos a menores. Medidas que ya se habían discutido hace algún tiempo sin mayores frutos y que es de esperar que prontamente se legisle a favor de ellas y por el bien de la comunidad.
No obstante a lo importante de las limitaciones al consumo antes mencionas, cabe destacar que una de las más relevantes y que podría salvar a las nuevas generaciones del tabaquismo es el plan aumentar los impuestos a los cigarrillos. Según el mismo diputado Girardi las cajetillas podrían llegar a costar hasta $5.000 con lo cual su acceso sería más limitado y se recortaría el tabaquismo. Estudios demuestran que el alza en los valores del tabaco disminuye entre un 5% y un 7% el consumo de éste, una gran cifra se considera que en Chile el 41% de los adultos es fumador.
No está demás recordar que según datos de la OMS el tabaco mata a casi 6 millones de personas cada año y que a menos de que se tomen medidas urgentes, la cifra anual de muertes podría ascender a más de 8 millones en 2030. Y que además de enfermar tu propio organismo expones a todo tu círculo más cercano a enfermarse de manera igual o peor que un fumador activo.
