¿Qué pasaría si Marissa Mayer trabajara en Chile?

¿Qué pasaría si Marissa Mayer trabajara en Chile?

AmparoColumna de Amparo Carmona
Socia Directora de la empresa Head Hunter BC&B y especialista en reinserción laboral femenina en Chile.

Me refiero a Marissa Mayer, 40 años, CEO de Yahoo. Ingresó al cargo el  año 2012, dos meses antes del nacimiento de su primer hijo,  y en un período muy complicado para la empresa. Trabajó hasta el final,  se reincorporó sólo dos semanas más tarde. Han pasado 3 años y en Diciembre nacerán sus hijas, mellizas. Asegura que repetirá el modelo

No le ha sido fácil llevar las riendas de Yahoo en estos tres años,  ante la pérdida de posición en la industria su estrategia ha sido de alianzas, lo que ha significado gran incremento en las ventas, las  que no han ido a la par con los beneficios esperados.  En el plano familiar, aparentemente ha ido todo bien, pudo tener una sala cuna para su hijo al lado de su trabajo y ha contado con los apoyos necesarios para  su cuidado. Pero,  ¿es ella un modelo a seguir?  Depende…

Ahora, si Marissa viviera en Chile ¿sería lo mismo?, ¿la habrían contratado como CEO de alguna empresa de tamaño significativo en nuestro país, con 7 meses de embarazo? Y, ¿podría seguir en el cargo si la empresa cumple con las leyes chilenas?

Difícil situación la de procurar igualdad en base a normas rígidas. Obligatoriamente, por baja maternal,  una mujer  en Chile  debe permanecer alejada del trabajo un mínimo de 6 meses, podría ser algo menos, si se reincorpore a media jornada. ¿Se puede ser CEO de medio tiempo? O ausentarse del trabajo por medio año?

La lógica de esta norma de protección a la maternidad es el bienestar del niño (genérico); no  se consideró la posibilidad de elegir de las mujeres para conciliar la maternidad con la vida laboral, ni se analizó el impacto de una norma de este tipo sobre su desarrollo de carrera. Entonces, para apoyar a las mujeres en el desarrollo de su carrera profesional y ante la baja participación de mujeres en cargos de alto nivel y gobiernos corporativos se discute sobre la necesidad de imponer cuotas. ¿Ahora vamos a por la ley de cuotas?

Y en cambio, cuando se  discute sobre la despenalización del aborto y sus causales, se esgrime la libertad de elegir de las mujeres, se habla de libertad de elegir, no de obligatoriedad.

Creo que Marissa Mayer de trabajar en Chile habría pedido que se respetara su derecho a elegir. Y yo estaría de acuerdo con ella, si puedo elegir en algo tan trascedental como disponer de  la vida de un ser humano y su efecto en mi persona, ¿por qué no se me ha permitido decidir sobre la forma en que quiero ejercer el cuidado de mis hijos? O, hay variables significativas que los legisladores obvian por algún motivo que no declaran?

 

Foto: www.newyorker.com

Categories: Columnas