Jorge “Ash” Zeballos, el último luthier de Cerati: “Gustavo era un tipo que iba para adelante”

Jorge “Ash” Zeballos, el último luthier de Cerati: “Gustavo era un tipo que iba para adelante”

Jorge “Ash” Zeballos es argentino, y a sus 63 años es el luthier más famoso de Latinoamérica. Partió de autodidacta y ha sido reconocido por trabajar con grandes artistas del continente. Alguno de los que más le enorgullecen: Gustavo Cerati, Fito Páez, Charly Alberti y Zeta Bosio.

Llegó a Chile en el contexto del Fender Da, un evento que llenó el recinto con casi 1.500 fanáticos de la marca y lo tuvo a él como uno de los personajes principales. Era su primera vez en Chile y se sorprendió que los chilenos lo reconocieran y quisieran sacarse fotos con él, tanto como lo hacían con los otros artistas y rockeros presentes.

Nos cuenta en esta entrevista su largo camino para ser reconocido y las anécdotas con Gustavo Cerati, en sus últimos años de vida.

¿Cómo llegaste a convertirte en uno de los luthier más importantes de Latinoamérica?

Lo que pasa es que el camino es largo. Yo cuando empecé a tocar fue en el año 1971. Ahí empecé, me hice instrumentos para mí y a ver instrumentos para los demás. Hasta que a principio de los ochenta me empecé a dedicar a reparar instrumentos, porque antes lo hacía para mis amigos y para mí. Ahí me empecé a posicionar, en Argentina empecé todo.

Empecé a escribir en una revista que se llamaba “Musiquero”, que tenía alcance nacional y en los países limítrofes de Argentina. Y así me empezaron a conocer y comencé a atender a clientes que eran conocidos. Fue ahí cuando empezó a catapultarse mi nombre.

Empecé a construir instrumentos también a principio de los ochenta y a mediado de ese periodo empecé a atender a Juan Carlos Baglietto, que en ese momento  era solista, y luego atendí al guitarrista de Baglietto.

Después seguí creciendo en eso y a fines de los ochenta ya atendía a Fito Páez; a Guillermo Vadalá que es su bajista, que es conocido por muchos; a Bersuit Vergarabat. Después cuando nació Catupecu Machu también los empecé a atender, incluso desde antes que se llamaran así.

También empecé a trabajar como luthier para muchos más artistas. Y así, fui el último luthier de Gustavo Cerati, trabajé con Luis Alberto Spinetta en su momento también, Los Cafres, Axl y el cantante español Leiva. También le hice un par de reparaciones al guitarrista de Fear Factory.

¿Cómo fue haber sido el último Luthier de Cerati? y ¿Cómo fue trabajar con él?

La verdad que fue un honor para mí, porque más allá de toda la fama, entiendo que acá Cerati es muy famoso también, junto con Soda Stereo además. Para mí fue un honor porque fue uno de los dos artistas que más admiro en Argentina, junto con Spinetta, al que también Cerati admiraba. En realidad fue un honor trabajar para él porque lo respeto mucho como artista.

Tuve el honor de ser una de las diez primeras personas invitadas a escuchar por primera vez el último disco de Gustavo, estando él. Estoy en la ficha técnica de su último disco, “Fuerza Natural”. De las últimas guitarras que reparé para él, una de las dos la estaba usando en la última gira y la otra, que es una Fender del año 1959, que usó en su video “Ahí vamos”. Trabajé para él y trabajé con Zeta también, e hice muchas cosas apoyándolo. Con Charlie Alberti también, éste último con quien tengo una amistad más allá del trabajo.

Diseñé para una gira de Soda Stereo “Me verás volver” del año 2007 -junto a Fender México- dos bajos Fender que Zeta usó en la gira. Tomé las medidas y me basé en el bajo viejo que tenía él. Y si ven las fotos de la gira, van a ver un bajo Fender rojo y un bajo Fender blanco, esos bajos los diseñé yo.

Cerati

¿Era exigente Cerati? ¿Cómo era el trato de trabajo con él?

A lo mejor por la edad o porque yo soy luthier, creo que él no era tan exigente respecto a las guitarras. Sea como sea, Gustavo era un tipo que iba y tocaba igual… iba para adelante. Quien más me preguntaban por detalles de la guitarra era Eduardo “Barakus”, quien me decía: “ven y llévate esta guitarra, porque está acoplando y esta otra tiene un problema de puente”.

Frente a las guitarras de Cerati, yo hablaba con su guitartech. Pero en una oportunidad, por una guitarra y un bajo especial para él, directamente me mandó a llamar a su estudio. Un día su manager me dijo: “ve al estudio, que Gustavo quiere hablar contigo”. Y Gustavo me dice: “tengo para darte la guitarra y el bajo de mi dentista. Fíjate porque a la guitarra hay que cambiarle los trastes y al bajo hay que calibrarlo. Tráemelos para yo verlos en persona, no se los des a nadie más”. Él se preocupó porque fueran reparados de la mejor manera posible. Se nota que lo quería.

Él era una gran persona, estaba todo el tiempo trabajando, buscando sonidos, buscando cosas, por eso no era una persona muy accesible para la gente. Pero siempre que hablé con él, me quedé hablando de cosas en común: de amplificadores, de guitarras, de esas cosas.

El Dr. Fender

Jorge “ASH” Zeballos es reconocido por ser el “Dr. Fender”. Actualmente es oficialmente demostrador de la marca y ha realizado cursos de lutheria y trainings en las  fábricas  y oficinas de Fender Musical Instruments Corporation en las ciudades de Corona, California USA; Ensenada, México; y Scottsdale, Arizona USA .

 ¿Cómo ha sido tu experiencia de trabajar con Fender?

Oficialmente llevo 20 años trabajando con ellos, pero yo empecé mi trato con Fender mucho antes, en el año 1970, cuando pedí mi primer catálogo en esa época. Ese catálogo de Fender de 1969, creo que ese fue mi punto de arranque de mi historia con Fender.

Después estuve muchos años en que hice muchos trainings en la fábrica, muchas visitas, ya trabajando como especialista de productos de Fender, conocí mucho, viajé muchas veces a USA y México. Y ahora, este año estoy trabajando oficialmente como demostrador, pero como Fender USA. En este momento vine a Chile de la mano de Fender USA, ellos me trajeron para que yo hable en representación de ellos.

¿Contento?

Sí, nunca había venido a Chile, increíble. Mis compatriotas están viniendo todo el tiempo a comprar cosas. Yo todavía no compro nada, sólo compré un lápiz de labios para mi mujer, más encima no era el que ella quería jaja. Entonces, me encantó Santiago, me han llevado a varios barrios.

¿Te sientes orgulloso de trabajar con Fender?

Sí. Me pusieron un sobrenombre: “Doctor Fender”. Y según la gente de Fender de Estados Unidos, dicen que soy uno de los que más sabe de Fender en Latinoamérica, eso es un orgullo, la verdad que sí. Y creo que es la mejor manera de ir apuntando a que en algún momento termine mi carrera. Es la ilusión de muchos, estar ligado a esta marca tan icónica y que representa tanto para el mundo de la música. Tú ves a un artista tocar y cuando es tan famoso, la guitarra que tiene adelante es tan famosa como el artista.

El Fender Day  se realizó el pasado sábado 4 de noviembre en el Teatro Italia,  y  Jorge Ash Zeballos vino invitado por la famosa marca mundial Fender y organizado por la Casa Amarilla, sus representantes oficiales desde este año en el país.

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