Conoce los tratamientos para la disfunción sexual masculina

Conoce los tratamientos para la disfunción sexual masculina

Dolor, miedo o ansiedad ante la actividad sexual son algunos de los síntomas que muchos hombres enfrentan cuando padecen algún tipo de disfunción eréctil, generándoles daños en la autoestima y estado anímico. Si bien asumir que se tiene un problema es difícil para la mayoría, pues ven herida su imagen de “macho”, es importante que se tome conciencia y se acuda a un especialista.

En el mundo, un 52% de los hombres entre 40 y 70 años sufren algún grado de disfunción eréctil y se prevé que para el 2025 unos 170 millones de varones experimentarán este problema que puede producir enormes trastornos en la salud mental y emocional de la pareja.

Esta enfermedad es un problema que tiene que ver con la sexualidad, pero que no compromete la virilidad. Sin embargo, quienes padecen de esta condición tienden a negarlo en un principio por temor ante un diagnóstico negativo. Sólo un 20% acepta tener un tratamiento ante los primeros indicios de que algo anda mal.

Cuando hablamos de disfunción sexual nos referimos a un trastorno en el deseo o receptividad de la actividad sexual que persiste en el tiempo y que en la mayoría de los casos genera sentimientos de ansiedad y falta de confianza en los hombres. Su origen se debe a diferentes factores, donde destacan el psicológico (psicógeno) y el orgánico, que puede deberse a lesiones vasculares, neurológicas u hormonales.

En cuanto al componente psicológico, este es provocado principalmente por cuadros de depresión, fatiga y de estrés en el paciente, siendo la disfunción eréctil ―la incapacidad de lograr o mantener una erección que permita realizar el coito― y la eyaculación precoz (pérdida de control voluntario del reflejo eyaculatorio), las patologías asociadas más frecuentes.

“En el adulto mayor, hombres sobre los 50 años, se produce una disminución natural de la testosterona, secreción de la hormona sexual masculina, alterando el impulso sexual y búsqueda de placer, y a la erección misma, requiriendo mayores niveles de estimulación para alcanzar su punto de excitación” indica el especialista de Clínica Ciudad del Mar.

Un problema que no distingue por edad

Aunque las complicaciones de disfunción sexual tienden a ser más comunes a medida que pasan los años, sobre todo cuando se pasan los 50, lo cierto es que la disfunción o impotencia sexual puede afectar a todos los hombres por igual en cualquier etapa de su vida y sin distinguir su edad, sexo y/o condición.

Esta enfermedad es un problema en la respuesta sexual humana que impide el desarrollo de una vida en pareja plena, donde se ve afectada la salud integral y autoestima del paciente. “Este mal llena de frustración e interrogantes, principalmente porque ven y sienten disminuida su virilidad y además porque no se atreven a consultar y abordar a tiempo”, explica el Dr. Andrés Giacaman.

El urólogo de Clínica Ciudad del Mar agrega que otro de los factores que inciden en este problema tiene que ver con la condición física y el diagnóstico médico de tipo orgánico del paciente, como la diabetes mellitus, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, obesidad, colesterol alto, uso de vasodilatadores y tratamiento de cáncer a la próstata, por ejemplo. “Este deterioro producirá un alteración en las fases de respuesta sexual masculina, parcial o total, con un claro impacto directo en su calidad de vida personal y de pareja”, sostiene.

Tratamientos y opciones terapéuticas

Para un correcto diagnóstico se requiere una completa historia clínica y exámenes físicos y de imagenología, todos ellos orientados a la búsqueda del problema, encontrar la solución y la indicación del procedimiento más adecuado para disfrutar de una vida sexual plena.

Actualmente, existen diversas alternativas para enfrentar esta enfermedad, que van desde tratamientos farmacológicos, dispositivos y prótesis, siendo la más conocida a nivel mundial el Viagra (Sildenafil), medicamento que permite que ―durante algunas horas― se pueda desencadenar la erección ante un estímulo sexual sin que esto provoque erecciones espontáneas, como varias personas creen. Asimismo, existen terapias de reemplazo hormonal e implantes.

El Dr. Andrés Giacaman explica que la mejor medida de prevención para este mal es la modificación en el estilo de vida, de modo que se evite cualquier hábito negativo que involucre las venas y arterias. Así, es esencial tener una vida saludable, que involucre una dieta equilibrada y práctica de actividad física, dejando de lado el consumo de alcohol y tabaco.

Junto a lo señalado, es importante que exista una red de apoyo para el hombre que sufre de disfunción eréctil pueda sobrellevar de mejor manera este mal. “Si bien en algún momento el paciente puede presentar síntomas de estrés, ansiedad, mal humor e inseguridad, generando un ‘quiebre’ en la relación cotidiana con la pareja, es esencial hablar del problema y juntos buscar una solución”, puntualiza el urólogo de Clínica Ciudad del Mar.

Foto vía: www.imujer.com

Categories: Vida Sana