¿Cómo viven las fiestas de fin de año nuestros adultos mayores?

¿Cómo viven las fiestas de fin de año nuestros adultos mayores?

Roderick PetersColumna de  

Roderick Peters, CEO Seniority Chile.

El año casi termina y cada uno ha comenzado a revisar lo que ha logrado o le falta por conseguir, todos preocupados por sus logros y muchas veces olvidando el significado de las fiestas y de quienes tenemos a nuestro lado.

Y es que las fiestas de Navidad y Año Nuevo se viven en gran parte del país de maneras muy diferentes. Para la mayoría, es un momento de compartir en familia, comprar regalos y adornar la casa, pero para nuestros adultos mayores estas fiestas son sinónimo de soledad y aislamiento. Por lo anterior, es que sería bueno preguntarnos ¿cómo queremos que vivan las fiestas de fin de año nuestros mayores?

Son estas fechas – Navidad y Año Nuevo- donde muchos hombres y mujeres de la tercera edad sienten la soledad más dolorosa y presente, donde los recuerdos y sentimientos se intensifican por la ausencia de esa persona especial que ya no está a su lado, lo cual empaña muchas veces la felicidad y alegría.

Por lo anterior, es que estas fiestas nos dan la oportunidad de incluir a nuestros mayores. Chile está viviendo un rápido proceso de competitividad de los adultos mayores. Hoy cerca del 20% de ellos se encuentran organizados, esto es, alrededor de 300 mil personas. Lo anterior implica que los adultos mayores se han transformado en actores sociales legitimados ante las autoridades tanto a nivel comunal, regional y nacional, que se han empoderado de lo que años atrás les pertenecía, sin embargo lo más importante para ellos, es el reconocimiento familiar y el apoyo que les brindan, nadie quiere estar solo cuando recibe un premio o es alentado entre sus pares.

Entonces para disfrutar, sin importar la edad, y continuar con la tradición de estas fechas llenas de alegría y cariño, caracterizada por reuniones familiares, comidas interminables, amigos, regalos e ilusión, es indispensable que la integración comience por casa y que integremos a nuestros adultos mayores en actividades tan cotidianas como es la decoración del árbol de pascua, por ejemplo.

Creo que el mejor regalo que podemos entregar este año a nuestros padres o abuelos, es una doble cuota de amor, sonrisas, comprensión y abrazos que refuercen la confianza y otorguen tranquilidad para que continúen viviendo cada día y cada etapa de la mejor manera.

No hay nada mejor que terminar el 2014 devolviéndole la magia a estas fechas, observen a quién tienen a su alrededor y trabajemos por hacerlas especiales para todos, olvidándonos de las arrugas que podamos ver en el otro o la lentitud de su caminar!

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