La dietista-nutricionista española, Leticia Lozano, ayuda a derribar una serie de mitos, en el sitio laopiniondemalaga.es, respecto a la alimentación sana y las dietas para bajar de peso.
1 – Los hidratos de carbono por la noche son malos. Uno de los tópicos más extendidos y con el que se enfrenta diariamente Leticia Lozano en su consulta es el de que los hidratos de carbono (pasta, arroz, pan, legumbres, paps…) son malos por la noche. ‘Es falso, lo único que nos hace ganar peso es excedernos de nuestras necesidades energéticas diarias’. Probablemente, un plato de pasta para cenar sea demasiado, pero se pueden utilizar como acompañamiento, explica la nutricionista, que facilita varias recetas: combinar pescado al horno con verduras y una papita; o una minestrone con pasta y una tortilla, o unas verduras a la plancha con una hamburguesa de legumbre. ‘Además –dice–, los hidratos de carbono complejos reducen los niveles de ansiedad, con lo que si los eliminamos, ésta aumentaría. Así que se pueden consumir incluso cuando se pretende perder peso, sólo hay que controlar las raciones’, señala.
2 – Tomar agua durante la comida engorda. Este es otro de los grandes mitos que no tiene sustento, pues el agua no aporta calorías, por lo tanto, no engorda, ‘se tome antes, durante o después de comer’, indica Leticia Lozano. En torno a la ingesta de agua también existen muchas teorías que van sobre si lo recomendable es beber dos litros de agua al día o si es mejor tomar un gran vaso de agua en ayunas para limpiar el estómago. ‘El agua es necesaria para vivir porque hidrata nuestro cuerpo, transporta ciertos nutrientes y es el medio donde se realizan las reacciones químicas de nuestro metabolismo. Ahora bien, lo de los dos litros es relativo pues, si se lleva una dieta saludable y se consumen las cantidades adecuadas de frutas y verduras, éstas ya aportan líquido, así que se puede beber algo menos’, explica la nutricionista.
3 – Los lácteos y la leche no son buenos en la noche. ‘También se habla de que si se toma un vaso de leche junto a un cítrico ésta se corta. La verdad es que no me consta que dicha afirmación tenga justificación’, asegura la especialista. Sin embargo, podría tener alguna lógica. ‘La leche hace que la absorción de las vitaminas sea más lenta, por eso se recomienda tomar el jugo de frutas en ayunas, pero al final todo se acabará mezclando en el estómago, así que es más importante comer de todo que el orden en el que se haga’, cuenta Lozano. Asimismo, es habitual que la gente que no consume leche justifique que, tras la lactancia, ningún mamífero lo hace. ‘No pasa nada si no bebemos leche siempre y cuando compensemos el aporte de calcio haciendo una selección correcta de alimentos que lo contenga. Y si se bebe leche, mejor que sea ecológica porque las vacas que pastan producen leche con un mejor equilibrio de ácidos grasos’.
4 – La fruta: nunca como postre. Volvemos, tal y como asegura Leticia Lozano, a lo de siempre. ‘El aporte energético no interfiere en el orden en que se ingieren los alimentos sino en los alimentos que se eligen y su cantidad’. Así que sí se puede consumir una pieza de fruta como postre sin miedo a engordar. ‘Es verdad que por su efecto saciante, en una dieta para perder peso las utilizamos para comer entre horas, pero no es que nos hagan adelgazar de por sí’. También en torno a las frutas existe una creencia muy extendida y que tampoco es cierta: la de que los plátanos no son aptos para los diabéticos.